Receta de salsa blanca clásica

La salsa blanca es uno de los acompañantes más buscados en nuestra gastronomía, es sumamente versátil ya que puede combinarse con cualquier alimento, queda exquisita y es muy fácil de preparar. Ya sea para pastas, carnes, pollo, o incluso empanadas y tartas, la salsa blanca clásica da un sabor inigualable a cualquier preparación. A continuación, te explicamos como preparar salsa blanca fácil y rápido.

Existen muchas recetas de salsa blanca que podes encontrar, y distintos métodos de prepararla según los ingredientes que se utilizan en ella. En este caso, vamos a ver como hacer salsa blanca al estilo tradicional.

¿Qué vas a necesitas?

Una cacerola para preparar baño maría, una cacerola para hervir leche, cuchara de madera.

Ingredientes

• 2 cucharadas de manteca
• 3 cucharadas de harina
• 1 taza de leche
• Sal y pimienta a gusto
• Nuez moscada
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Cómo preparar

Lo primero que necesitamos es preparar lo que se conoce en gastronomía como Roux, esto no es más que la mezcla de manteca con harina.

Para prepararlo, vamos a calentar a baño maría una sartén, allí vamos a derretir la manteca para luego añadir la harina, mezclando de forma constante con una cuchara de madera, hasta lograr una mezcla cremosa.
En otra cacerola, vamos a poner a calentar la leche, esta no debe hervir en ningún momento, algo muy importante. Cuando esté caliente, vamos a añadirla de a poco a nuestro roux.

Es necesario revolver de forma constante para que todos los ingredientes se mezclen y formen una salsa homogénea y sin grumos.
Continuamos mezclando nuestra preparación a fuego bajo, hasta que logre el espesor que deseamos.
Cuando la salsa está lista, condimentamos con un poco de sal, pimienta y nuez moscada para el toque final.

El punto justo para nuestra salsa varía en función de la receta que va a acompañar, si vamos a comer pastas lo mejor es que sea algo liquida, para esto exponemos menos tiempo al fuego.

Es importante que todo el proceso se realice a fuego bajo y de forma lenta, esto evita que se formen grumos y da tiempo a que los ingredientes se disuelvan y se mezclen a la perfección, por eso elegimos hacerlo a baño maría. Sin embargo, podes hacerlo en la hornalla si el fuego es realmente bajo.

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